ARCHIVO HISTÒRICO: Episodio severo sin precedentes en la costa catalana

El 7 de septiembre del año 2005 pasó a la historia meteorológica de Catalunya e incluso de España como el día en que la costa central del litoral catalán se convirtió en el famoso Tornado Alley de Estados Unidos. Durante la tarde de ese día se registraron en un espacio de tiempo bastante reducido la escalofriante cifra de 12 trombas marinas entre las costas de Barcelona, Baix Llobregat y Garraf, 5 de las cuáles llegaron incluso a penetrar en tierra convirtiéndose en tornados que causaron numerosos destrozos a su paso. Ese día, Manel Massagué Conde, alias Cyklon en cazatornados.com, estuvo fotografiando algunas de esas mangas incursivas desde la playa de Castelldefels. Unas fotos que siguen siendo espectaculares con las que incluso ha ganado algúnos premios en concursos de fotografías meteorológicas. Sin más dilaciones, vamos a recordar ese episodio inborrable para todos aquellos fans de la meteorología severa, la cara más destructiva de la naturaleza:

La primera tromba marina se registró hacia aproximadamente las 18:50 hora local. A esa hora, en el mar, se formó una tromba marina que a medida que se iba acercando hacia la población se hacía mayor y su diámetro aumentaba. De hecho, desde distintos puntos de observación se han podido recopilar las fotos de la evolución de la manga desde su formación hasta su fin.


Situado en el Parc Natural del Garraf, Manuel Moreno, piloto de un helicóptero bombardero de los que trabajan en la Campaña de Prevención de Incendios Forestales y cuya base se encuentra en el helipuerto de La Pleta, se hallaba en dicho helipuerto con su helicóptero cuando el cielo empezaba a ponerse bastante prometedor y empezó a tomar las siguientes fotografías...


Una fuerte y densa cortina de precipitación empieza a caer en el Garraf...


La cortina de precipitación pasa de largo, aunque no con ella se va la tormenta; aun tiene mucha guerra que dar...

16:50 h

Una sospechosa estructura en la base de la nube empieza a rotar y adopta la forma de un cono invertido que va descendiendo.


Otra fuerte cortina de precipitación trata de ocultar lo que se avecina pero sin éxito. A medida que esa formación va descendiendo también va aumentando su tamaño. Ya se convierte oficialmente en manga o tromba marina y avanza directamente hacia la playa...


El embudo cada vez está más bien definido y sigue creciendo...


El embudo no para de crecer y sigue dirigiéndose imparable hacia la playa...


El embudo se ha transformado en una auténtica columna en el momento en que empieza a penetrar y causar estragos en la costa.


En esta instantánea el ya oficial tornado está penetrando en la playa destrozando la estructura de un chiringuito y sigue avanzando...


Una de las características que poseen las mangas marinas es que una vez hacen su incursión en tierra se debilitan y ésta en concreto parece cumplir dicha norma dado que ya empieza a perder esa forma bien definida que la caracterizó antes de penetrar en tierra.


Momentos después se confirma la ya disipación del embudo aun así pasó bastante cerca del helipuerto e incluso llegó a desplazar el helicóptero pocos metros por lo que aun tenía fuerza.

Desde otro punto, en las edificaciones situadas delante de las montañas también se documentó esa misma tromba marina:



Desde otro punto de la costa aún más cerca del embudo en donde se pueden apreciar algunos deshechos alrededor del embudo que podrían ser algunas gaviotas que estaban por la zona en esos momentos.


El Restaurante Rosa Mar, después del azote del tornado.


Algunos otros efectos que se pudieron observar después del tornado, aparte de las destrozas en el Roca Mar, fueron algunos árboles arrancados de cuajo.


Recorrido gráfico del tornado desde su incursión en tierra hasta su final, pasando por el Rosa Mar y atravesando las vías del tren dejando un tramo sin electricidad, interrumpiendo el servicio ferroviario.


Video en el que se puede observar el recorrido de la manga así como algunos de los destrozos que causó al restaurante Rosa Mar (flashes), justo al lado del Port Ginesta. Este tornado fue clasificado como categoría F1 con vientos de entre 140 y 160 km/h, duró aproximadamente 2 minutos, recorrió medio kilómetro y duró entre 15 y 20 minutos.

Pero esa manga/tornado sólo fue la primera de las 12 mangas de ese día... y aún quedaban 4 por llegar a tierra convirtiéndose en tornados. Estas fotografías fueron tomadas desde el areopuerto de Barcelona en la localidad de El Prat de Llobregat:

Rodeado por una densa cortina de lluvia, un embudo amenaza con causar estragos en el areopuerto de El Prat. No obstante, no será el único que aparezca...


Una segunda manga marina se dirige, al igual que la anterior, directamente al areopuerto.


Ambos embudos se acercan al areopuerto sin mostrar señales de debilitarse. Aunque siguen siendo trombas marinas, no les queda mucha distancia por recorrer en el mar para entrar en tierra.


Desde el observatorio del Rat Penat en Sitges, este era el panorama que se observaba de la situación de las 2 mangas marinas que en ese momento seguían un rumbo que las llevaba directas al areopuerto de El Prat.


Aún más cerca se hallaba Manel Massagué Conde y su cámara fotográfica para hacer esta instantánea que muestra las 2 mangas dirigiéndose hacia El Prat y un avión disponiéndose a aterrizar.


En esta otra fotografía hecha también por Manel, se aprecia cómo la tromba más grande ya penetra en tierra convirtiéndose en un tornado.


El ya confirmado tornado, se adentraba en tierra, pero aunque también empezaba a debilitarse, tuvo fuerza suficiente para causar algunos estragos en el areopuerto de El Prat.


Detrás del tornado grande, la manga pequeña seguía el mismo rumbo y, como se puede apreciar, poseía una violenta rotación.


Finalmente, los 2 tornados se desvanecieron en un nubarrón de polvo dejando tras de sí almacenes arrasados, aviones desplazados varios metros y unos minutos de pánico en las vidas de las personas que ese día estaban en el areopuerto que es seguro que jamás olvidarán.
Otro tornado afectó la localidad de Sant Boi de Llobregat causando numerosos destrozos en el mobiliario urbano.

Pero el festín para Manel aun no había terminado. Ese día hizo numerosas fotos espectaculares de otras mangas y supercúmulos tornádicos:

Otra pequeña tromba marina se deja ver en la lejanía, descolgándose con una perfecta verticalidad de la base del cumulonimbus.

Y para concluir este reportaje, la siguiente fotografía es uno de los trofeos personales meteorológicos más espectaculares de Manel y al que le tiene más aprecio. Huelga decir que con la siguiente fotografía, Manel ha ganado premios de fotografía meteorológica:

Pocas veces en nuestro país se ha podido fotografiar algo de semejante belleza: un "supercúmulo tornádico" como Manel lo ha bautizado. Algo que realmente, no puedes describir si no lo has visto en directo.
Sin duda, ese 7 de septiembre de 2005 ha pasado a la historia como el día en el que la meteorología demostró al mundo que puede golpear con la misma severidad que en Estados Unidos en cualquier otro lugar del planeta. Un día inolvidable, sin duda alguna.

Y hasta aquí este archivo histórico que espero que os haya gustado y haya sido de vuestro interés.
¡Estad pendientes del cielo, cazadores!